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Recomendaciones

Elección de la caña

          Cada instrumentista tiene unas características técnicas, musicales y físicas que lo hacen único. Por ello, debemos entender que, lo que le va bien al compañero de al lado para nosotros puede ser catastrófico.

          En cada modelo de caña, procuro reseñar fielmente cuales son sus virtudes y defectos, para que la elección sea lo más clara posible.

Pero si no sois dulzaineros experimentados o tenéis dudas al respecto siempre acudid a vuestro maestro. Él os orientará sobre que necesidades tenéis. Por otra parte, podéis enviarme un video vuestro tocando, y yo os aconsejaré que modelos pueden favorecer vuestro modo te tocar.

Manipulación

          Todas las cañas de esta página, están fabricadas con una materia prima que ha superado los controles de curado, color, corte, dureza, densidad y resiliencia necesarios para que alcancen un funcionamiento óptimo. Por lo tanto, es necesario hacer algunas recomendaciones sobre su uso y manipulación.

 

          Cualquier manipulación sobre el alambre de la caña para regular su apertura debe realizarse con la caña previamente humedecida, mojándola hasta el alambre (nunca mojar el hilo), y siempre colocada en el tudel.

 

Ajuste de la caña al tudel

 

-El tudel debe entrar en la caña aproximadamente la misma distancia que el diámetro de la boca del tudel. Generalmente una caña nueva deberá cerrarse para ajustarse al tudel, para ello debemos actuar sobre la parte de caña visible debajo del hilo, apretándola hasta reducir su diámetro (podemos usar un alicate redondo, los dedos, apretar con los dientes) y ajustar sobre el tudel.

 

Proceso de apertura

 

-Humedecer bien la caña, con un alicate de punta fina apretar con delicadeza los cantos del alambre manteniendo la presión unos segundos, apretar con brusquedad provocará la rotura de la caña y además no conseguirá mantener la apertura deseada.

 

Proceso de cerrado

 

-Humedecer bien la caña, mantener cerrada la caña con dos dedos colocados en la punta, mientras tanto (con cuidado) apretar el alambre horizontalmente sin ejercer mucha fuerza. Repetir el proceso tantas veces como sea necesario, pero nunca pretender cerrar una caña muy abierta en un solo movimiento. Olvidar el paso de cerrar la punta de la caña antes de apretar el alambre provocará que esta se raje.

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